Juana Rodriguez

sábado, junio 10, 2006

·HIGIENE VOCAL

HIGIENE VOCAL

Higiene vocal

Consiste en asumir una serie de hábitos que ayudan al cuidado diario de la voz como por ejemplo:

- Mantener hidratado el aparato fonatorio bebiendo un mínimo de 1,5 litros diarios de agua y, si es necesario, realizando vahos para humedecer la laringe y eliminar mucosidad.
- Respetar el descanso nocturno. Un cuerpo cansado habla cansado. Si la voz es el resultado del estado de nuestro cuerpo, el cansancio produce tensiones musculares que afectan a la postura y a la respiración y finalmente a la voz.
- Calentar la voz antes de usarla, es decir, realizar ejercicios antes de llevar a cabo el esfuerzo vocal tal y como lo hacen los actores antes de salir a escena. Por ejemplo, puede ser adecuado cantar bajo la ducha o en el coche mientras se escucha la radio.
- Hablar a una velocidad que nos permita coordinar adecuadamente la respiración con la voz. Para controlar un habla excesivamente rápida se debe intentar vocalizar tanto como se pueda.
- Cuidar la postura y la respiración. Para ello, se deben buscar puntos de apoyo (mesa, silla, pared) para conseguir más fácilmente el asentamiento corporal y favorecer la coordinación fonorespiratoria.
- En las comidas. Antes de utilizar la voz se ha de ingerir alimento en su justa medida (ni mucho, ni poco) para evitar un estómago excesivamente lleno que favorezca los reflujos y pueda irritar la laringe. También hemos de cuidar la temperatura de lo que se ingiere evitando alimentos excesivamente calientes y excesivamente fríos.
- Hablar proyectando la voz en todas las direcciones usando los resonadores.
- Acompañar la voz con el gesto y el movimiento lo que favorece su proyección y la relajación.

Conductas perjudiciales

Engloban todos aquellos hábitos perniciosos que no favorecen el cuidado de la voz.

- Descuidar la hidratación. Hay que evitar todo aquello que no favorezca la hidratación como por ejemplo: beber poco, respirar por la boca, abusar de aires acondicionados o calefacciones que resequen en exceso el ambiente.
- Fumar o beber alcohol, dado que constituyen sustancias irritantes para el aparato fonatorio.
- Utilizar ropa que oprima la zona diafragmática (cinturones, fajas, corsés) ya que no favorecen la respiración.
- Gritar en exceso y continuamente o por el contrario hablar susurrando. Ambas situaciones suponen un sobreesfuerzo vocal.
- Frecuentar ambientes ruidosos que indirectamente nos obligan a gritar.
- No es recomendable hablar más de 20 horas semanales, ni 4 horas diarias seguidas (voz proyectada).

Por último, cabe señalar que si la disfonía dura más de 15 días o aparece de manera crónica es necesario visitar al médico especialista en patología vocal, es decir, el foniatra, quien a través de técnicas como puede ser la videolaringoestroboscopia, podrá determinar la causa de la patología vocal.

2 Comments:

Blogger Javier Moreno said...

Me encanta tu blog, es buenísimo jeje

04:55  
Anonymous Anónimo said...

Excelente blog e información, muchas gracias por este gran aporte

04:32  

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